¿Por qué deberías usar pedales automáticos en la bicicleta?

¿Son necesarios los pedales automáticos?

Al día de hoy los pedales automáticos siguen siendo cuestionados por las personas que no los han adquirido, siguen provocando controversia entre los ciclistas principiantes, y algunos no tan principiantes. Mientras que, quienes ya los han usado saben de la importancia y eficiencia que son en el pedaleo.

Es claro que los pedales automáticos requieren un conjunto de elementos adicionales, ya que para iniciar hay que comprar unos pedales y unas zapatillas específicas, y de alguna manera adaptarse a un estilo de anclaje a los pedales.

Razones para usar pedales automáticos

1.El pedaleo es más eficiente

Los pedales automáticos  se convierten una extensión de tus piernas, al tener anclado los pies a los pedales el pedaleo es más eficiente, de modo que se eliminan los movimientos de lado a lado realizando un movimiento redondo que redunda en efectividad. Cuando el pedaleo no es circular se produce fatiga, ocasionando mayor consumo de energía, por lo tanto los pedales automático son  una solución muy eficiente al pedaleo.

2.Mejoramiento de la potencia

Al mejorar el pedaleo redondo se gana en potencia. Adicionalmente, al realizar el empuje del pedal hacia abajo, de manera simultánea se empuja hacia arriba cuando se encuentre en la parte trasera de la pedaleada, el resultado es mayor potencia casi con el mismo esfuerzo.

3.Mejora habilidades y estabilidad en la bicicleta 

Permiten mejorar habilidades que antes que no se podían experimentar con pedales normales, como realizar saltos, sobrepasar obstáculos, hacer descensos técnicos. Al ir anclados los pedales a los pies es más fácil levantar la bicicleta para hacer grandes saltos, pasos complicados entre  piedras y realizar subidas y bajadas con alta exigencia.

4. Nivel de libertad en los pies para anclar y desanclar

Con este tipo de pedales es el ciclista quien decide el nivel de movimiento del pie y la rapidez para sacarlo del pedal. Los pedales automáticos permiten ajustar el grado de movimiento que le quieres permitir al pie una vez está anclado al pedal, así se libera el movimiento de rodilla, y también permiten graduar la fuerza a ejercer para sacar el pie del pedal. Este ajuste puede ser tan ligero que incluso el pie se salga del pedal de manera involuntaria, así que habrá que dedicarle tiempo hasta ajustarlo a nuestro gusto. Es decir, la persona ajusta el nivel de anclaje y desanclaje que desee tener y su comodidad al utilizarlo.

5. Mayor confianza y seguridad

Aquí esta el gran dilema de las personas que no lo han usado, piensan que al estar anclados a los pedales una caída es más fácil y no podrá desanclarse rápidamente. La realidad es que al usarlos por primera vez, se darán cuenta que en una semana ya pueden ser dominados. Cuando ya nos hemos familiarizado con los pedales, el proceso de desanclar se vuelve natural y es lo mismo que si no los llevaras puesto, al usarlos se va a sentir más seguro sobre la bicicleta. Después de mucho de tiempo de uso, la sensación de seguridad es mayor a llevarlos puestos que no tenerlos.

Finalmente, los pedales automáticos son esos dispositivos que nos ayudan a obtener una sujeción óptima, mejoran nuestro control de la bicicleta, permiten un pedaleo redondo y evitan la adopción de posturas perjudiciales, que incluso pueden derivar en lesiones cuando se repiten durante mucho tiempo.