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Puesta a punto de la bicicleta: 6 aspectos a revisar

Seis elementos de la bicicleta que debes revisar antes de salir a rodar

Antes de una salida por corta que pueda ser dedica unos minutos en revisar el estado de la bicicleta antes de una salida es fundamental, y más si hace tiempo que no se le ha realizado o si ha estado guardada por mucho tiempo. En este artículo se presentarán  cuales son esos aspectos clave a tener en cuenta para no tener inconvenientes en una salida.


Los elementos, accesorios y sistemas que cuenta una bicicletas son muy variados, diversos y complejos, pero para efectos de simplificar la verificación se presentarán los seis fundamentales: (1) llantas o neumáticos, (2) pastillas de freno, (3)  manillar, (4) asiento o sillín, (5) bielas y pedales, y finalmente,  (6) el frenado.


Los expertos de Trek Bikes han incorporado un novedoso sistema de revisión conocido bajo el nombre de “Método M”. Dicho método consiste básicamente en dibujar una “M” imaginaria que parte desde la zona del cassete o piñones, sube hasta la tija, baja hasta el sistema de bielas, vuelve a subir hasta la zona del manillar y finalmente vuelve a bajar hasta el eje del buje delantero.

Método M de TREK


Método M de revisión de: (1) llantas o neumáticos, (2) pastillas de freno, (3)  manillar, (4) asiento o sillín, (5) bielas y pedales, y finalmente,  (6) el frenado.. 


 Las zonas por donde cruza esa “M” imaginaria son las mismas zonas que deberán ser evaluadas por el ciclista antes de salir a rodar. En este sentido, la revisión básica de los puntos claves comenzará por la parte trasera de la bici.

 

1. Revisión de las llantas tradicionales

 

Revisar el inflado de las llantas


Mantén la presión de tus neumáticos en los niveles apropiados. 

 

Se recomienda no descuidar en ningún momento el estado de las ruedas. Es muy importante que antes de cada salida revisemos la presión de las llantas, de tal forma que el valor que arroje el manómetro coincida con la presión que especifica el fabricante en el flanco de la cubierta, y no sobrepasarlo.

Si notas que la medida no coincide quiere decir que la rueda ha perdido aire y que es necesario volver a inflar el neumático hasta alcanzar de nuevo la presión adecuada.


 

2. Pastillas de freno

 

La línea imaginaria de la “M” va subiendo sutilmente hasta ubicarse en un nuevo punto de revisión: el turno ahora es para las populares pastillas de freno.

 

Revisar pastillas de frenos


Que las pastillas no rocen los discos de frenos

 

La revisión consiste en levantar la llanta del suelo y sin apretar el freno de la parte de atrás poner a dar vueltas a la rueda para verificar que ésta gire fácilmente sin tocar o accionar el frenado, que la llanta gire libremente.

Si no has apretado la maneta del freno y notas que hay roce o se escucha un sonido de golpeteo, esto es un claro indicador de que hace falta un ajuste. Verifica que la rueda esté perfectamente acoplada en el eje, si se presenta, debes revisar que las pastillas estén bien colocadas.

 

3. Ajuste de asiento o sillín

 

Ajuste sillín bicicleta


Modifica el agarre para evitar movimientos irregulares. 

 

El método M sigue su curso hacia arriba y se concentra ahora en la revisión de la tija del sillín. Se recomienda sujetar el asiento y empezar a moverlo de un lado a otro para verificar su ajuste y firmeza, de igual manera que no gire.

Si antes de sentarte en él compruebas que se mueve bruscamente o que incluso la barra de la tija cede en su posición, tendrás que dirigirte a la abrazadera y apretarla lo suficiente hasta que la irregularidad en los movimientos desaparezca.

 

4. Revisión de pedales

 

La revisión básica sigue su curso hacia los pedales y las bielas. En este punto deberás asegurarte de que la acción de pedaleo no emita un sonido extraño.

 

Revisar los pedales y bielas


Mueve los pedales y las bielas para confirmar que estén bien fijas.

 

Lo primero que deberás hacer es sujetar los pedales y con la mano ponerlos a girar durante varios segundos; de igual forma, trata de llevarlos hacia el exterior y el interior del cuadro para asegurarte de que esos movimientos estén libres de cualquier crujido.

Por último, toma una de las bielas y empieza a girarla en el sentido opuesto a las manecillas del reloj. Si en esa acción notas chillidos extraños quiere decir que a la cadena posiblemente le falte una cuota de lubricación y que los cambios requieran una revisión detallada.

 

5. Ajuste de la posición del manillar

 

La línea de la “M” vuelve a subir para ubicarse ahora en el manillar. La revisión del sistema de dirección es muy importante ya que un ajuste adecuado nos permitirá tener un buen control en terrenos de dificultad alta.

Tal cual como lo hicimos con el asiento, debemos sujetar los dos extremos del manillar y empezar a forzarlos de un lado a otro para verificar que la potencia y el manubrio estén perfectamente ajustados y acoplados.

 

Revisar el manillar de la bicicleta


Identifica los movimientos raros en el manillar

 

Luego, separa un poco la rueda delantera de la superficie y deja caer la bicicleta para comprobar que el impacto no emita sonidos bruscos ni extraños. Agudiza tu escucha en este paso porque es muy importante que ningún sonido raro salga de la potencia.

Recuerda que esta parte del sistema de dirección une el manubrio con el marco y el tenedor, por lo cual, si notas algo raro quiere decir que algo anda flojo y que esa falla podría provocar movimientos inesperados y ejercer resistencia en alguno de tus recorridos.

 

6. Revisión del frenado de la llanta delantera

 

El último trazado de la línea imaginaria del “Método M” descansa nuevamente en la revisión de la llanta (esta vez delantera) y las pastillas de freno.

 

Revisar frenos bicicleta


Comprueba el estado actual de los frenos presionando las manetas. 

 

Aprieta ambos mandos y asegúrate de que no tengas que apretarlas hasta el fondo. Si excedes ese límite debes hacerte a la idea de que tú necesitas reemplazar las piezas para tener un frenado más eficiente.

No olvides hacer la revisión básica de estos seis puntos claves cada vez que vayas a salir a rodar. Un mantenimiento regular mantendrá todos los componentes en condiciones optimas y le ayudará a tu bolsillo a ahorrar unos cuantos pesos.


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